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La puerta de nuestra propiedad

La puerta de nuestra propiedad En nuestra propiedad no hay metros cuadrados, no existe el espacio ni el tiempo, ni siquiera hace falta estar vivo para entrar y tenerlos siempre ahí, pero hay una puerta. En nuestra puerta ponemos siempre un segurata, nosotros decidimos cómo debe de ser la persona para ocuparse de tan importante tarea, dejar pasar o no dejar pasar. El miedo al intruso, la confianza, son niveles que cada persona los pone en el lugar que cree conveniente, aparentar extroversión es guay! aunque demasiada expone a la luz puntos débiles que otros pueden aprovechar, pero un introvertido no atrae, es un estúpido a primera vista, ¿cual es el cocktail ideal? extroversión con unos trocitos de misterio, un par de chorritos de amabilidad, una pizca de picante cabrón, mucho dulce pero que no empalague. Es importante porque es lo primero que ven las personas que se acercan.El mío es un tipo de mirada seria pero simpático, bromista y risueño, no se deja llevar por el júbilo, radical en sus decisiones, dosifica la confianza de manera inteligente, es muy observador, y lo que más me gusta de él es que se fija más en los detalles que en las primeras impresiones, no da mucho valor a las palabras, observa acciones, da prioridad a la información de los actos inconscientes y de las reacciones espontáneas. No le importa lo que piensen de él, no se enfrenta a enemigos, tiene una mirada amenazante muy eficaz que le evita hacer uso de otras técnicas disuasorias, mira directo a la gente y detecta los ojos que mienten.Es inútil que con besos ocultes tus dagas, con halagos vistas tus malas intenciones ni que regales mentiras con bonitos lazos. Puedes ladrar enseñándole tus dientes, a un palmo echando saliva en su cara, no conseguirás que parpadee, inalterable como una esfinge, él sabe que no significa que puedas morderle.Es un muro infranqueable con tus armas contundentes, como el nudo de un marinero, que cuanto más aprietes, más fuerte ata, más fuerte se vuelve.Intenta ablandarlo con insultos y malas frases, que lo que sale de tu boca, sobre tus pies cae de repente.Tan sólo necesitas dejarte ver, dejarte oler, deja en tu casa ganzúas y patacabras. En tu llavero honestidad, verdad y claridad, sólo con esas llaves podría dejarte entrar. Las personas que se dan cuenta de cómo es y deciden no entrar, son las que desearía que no entraran jamás, con él en la puerta me siento bastante tranquilo.Mi propiedad no es un lugar público.

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