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Quien eres tú?

¿Acaso un afortunado en conocer tu destino? ¿Acaso has descubierto, por ventura, el secreto de no morir? Miserable montón de polvo, ¿acaso olvidas que muy pronto te dispersará el viento? Débil criatura ¿cuentas acaso con medios para cambiar tu destino? Efímero ser, te crees grande y no te das cuenta de lo ínfimo que eres. Crees que eres consecuencia de algo superior, descendiente directo de un dios, pero primero he de recordarte que careces de capacidad para entender siquiera esa intangible creencia que tienes dibujada en tu mente, crees que es un ser, o un alma, o una energía inerte, o algo… algo, si, es algo, con esa palabra puedes etiquetar tus pensamientos con la verdad, pero sabes que “algo” es indefinición, es lo que no puedes entender, ¿porqué metes en tu razonamiento algo que no puedes razonar? ¿Sabes acaso el significado de la palabra “absurdo”? absurdo es lo que es y no es, absurda es la contradicción.Pero supongamos que sean ciertas tus cábalas, y, puestos a suponer, que ese algo sea un ente racional, que dirige de algún modo y desde algún lugar todo lo que ha creado, a su vista, tú no serias absolutamente nada, prueba a ponerte en su punto de vista;

Sal de ti mismo, luego, sal por la puerta de tu casa, después vete de tu pueblo, cruza la frontera de tu país, sigue viajando y emigra del continente, ahora deja la gravedad en la tierra y huye de la magnetosfera, aléjate de tu planeta, pero no dejes de mirar tu punto de partida, atraviesa el sistema solar hasta la nube de Oort, ahora te encuentras perdido en un brazo de tu galaxia, siquiera ha comenzado tu viaje, sal de esa galaxia hasta que la veas entera, hasta que veas las cien mil millones de luces que son, entre otras formaciones, sistemas solares como del que provienes, ahora ya no sabrías volver, aléjate más, verás unas 30 galaxias juntas que forman una gran luz, sigue tu viaje y la luz se desvanecerá, podrás ver cientos de miles de millones de galaxias, el camino en este punto no parece tener fin, pero cuando hayas llegado allí a la velocidad de la luz, tu casa hará millones de millones de años que dejó de existir.

 

Nadie tiene la dicha de poseer la verdad, pero la vida es un segundo, no la condiciones a “algo” que no entiendes, tan sólo eres una chispa más de una gigantesca bengala.

La puerta de nuestra propiedad

La puerta de nuestra propiedad

En nuestra propiedad no hay metros cuadrados, no existe el espacio ni el tiempo, ni siquiera hace falta estar vivo para entrar y tenerlos siempre ahí, pero hay una puerta. En nuestra puerta ponemos siempre un segurata, nosotros decidimos cómo debe de ser la persona para ocuparse de tan importante tarea, dejar pasar o no dejar pasar. El miedo al intruso, la confianza, son niveles que cada persona los pone en el lugar que cree conveniente, aparentar extroversión es guay! aunque demasiada expone a la luz puntos débiles que otros pueden aprovechar, pero un introvertido no atrae, es un estúpido a primera vista, ¿cual es el cocktail ideal? extroversión con unos trocitos de misterio, un par de chorritos de amabilidad, una pizca de picante cabrón, mucho dulce pero que no empalague. Es importante porque es lo primero que ven las personas que se acercan.El mío es un tipo de mirada seria pero simpático, bromista y risueño, no se deja llevar por el júbilo, radical en sus decisiones, dosifica la confianza de manera inteligente, es muy observador, y lo que más me gusta de él es que se fija más en los detalles que en las primeras impresiones, no da mucho valor a las palabras, observa acciones, da prioridad a la información de los actos inconscientes y de las reacciones espontáneas. No le importa lo que piensen de él, no se enfrenta a enemigos, tiene una mirada amenazante muy eficaz que le evita hacer uso de otras técnicas disuasorias, mira directo a la gente y detecta los ojos que mienten.Es inútil que con besos ocultes tus dagas, con halagos vistas tus malas intenciones ni que regales mentiras con bonitos lazos. Puedes ladrar enseñándole tus dientes, a un palmo echando saliva en su cara, no conseguirás que parpadee, inalterable como una esfinge, él sabe que no significa que puedas morderle.Es un muro infranqueable con tus armas contundentes, como el nudo de un marinero, que cuanto más aprietes, más fuerte ata, más fuerte se vuelve.Intenta ablandarlo con insultos y malas frases, que lo que sale de tu boca, sobre tus pies cae de repente.Tan sólo necesitas dejarte ver, dejarte oler, deja en tu casa ganzúas y patacabras. En tu llavero honestidad, verdad y claridad, sólo con esas llaves podría dejarte entrar. Las personas que se dan cuenta de cómo es y deciden no entrar, son las que desearía que no entraran jamás, con él en la puerta me siento bastante tranquilo.Mi propiedad no es un lugar público.

Intolerable Beauty: Portraits of American Mass Consumption

Navegando navegando, me he encontrado con esta galeria de fotos que me ha parecido interesante, son fotos que hablan por si solas, bajo el silencio de lo inerte gritan que no podemos seguir asi por mucho tiempo. Si exponenciamos el consumismo, acabará con los recursos de la tierra irreversiblemente.

Yo y mi camino

Yo y mi camino

No he encontrado otra frase, en toda mi vida, más básica que esta. Admito que suena un tanto narcisista, pero refugia mucho de las tempestades. No quisiera perderla, eso significaría no creer en mi mismo y eso es como cortar la cuerda en este abismo de la sociedad.

Muchas veces, cuando nada pasa como uno desea, cuando lo que uno intenta que ocurra no sucede, o ha de pagar injustas y desorbitadas cuentas por algo que no lo vale, cuando te esfuerzas por algo hasta la última exhalación respetando toda norma ética y observas que otro te lo arrebata con un sencillo aspaviento sin tener en cuenta ninguna de estas normas, es el momento en que caes sobre ti mismo, vuelves a tu pequeño lugar y procesas una y otra vez con diferentes lógicas, lógicas lógicas al principio, y absurdas lógicas ya al final, simplemente dejas de entender, Hay una canción de Natch Scratch que plantea las mismas preguntas que me planteo refugiado en ese rincón;

“¿Por qué si eres legal te patean día a día? ¿Por qué siempre tienen más los que menos lo merecen? ¿Por qué los cabrones ríen y los honrados padecen? ¿Por qué no puedo ser libre si no hago daño a nadie? ¿Por qué los que lo hacen siguen estando en la calle?”

Saco la cabeza tras haberla sacado, pero los golpes son tremendos, la ira, el odio, la desconfianza, la maldad, el desprecio, la envidia, el egoísmo, la mentira, el engaño, la burla, el abuso, la violencia, la discriminación, el orgullo, la vanidad, la inmoralidad, la avaricia, la soberbia, el rencor, la venganza, el ensañamiento, la intolerancia… caen como relámpagos en una tempestad, son palabras cuyos significados son perfectamente comprensibles, lo que no entiendo es cómo alguien guarda en si mismo alguna o muchas de ellas y es capaz de usarlas para ser feliz. No digo que en alguna ocasión no haya poseído muchas, pero siempre he sabido valorar qué sirve y qué no sirve para conseguir tus propios objetivos, aun aprendiendo, no quiero dar luz a mi camino con esas farolas, y cuando no me gusta el camino que piso vuelvo a ordenar… vuelvo ha partir de estas cuatro palabras; Yo y mi camino, es lo único que es totalmente mío.

Flor

Flor

Te veo como una flor, esto es común antes y ahora, porque la absoluta verdad es que eres una flor, como todos, que diferimos a ojos de los demás de infinitas formas y maneras, sólo eso nos diferencia. Ahora se que sólo la pasión y los sentimientos te muestran las flores tal y como son, admito que es difícil dilucidar un buen criterio con esta infalible pero no fiable herramienta, ya que ella misma se afecta enormemente con las sensaciones que percibe antes de entregarnos su veredicto.Una bella flor de vivos colores y de pétalos abiertos, le adornan hojas elegantes que exaltan un brillo seductor, veo una flor entre todas las demás, que nada tiene que ver con lo normal ni es eximida de superioridad, vestida de tallos sinuosos formando caprichosas curvas y formas hermosas. Veo La Flor, está delante de mí, me mira, me desea, me aprecia y me halaga. Este flujo de impresiones no es negable que sea de un placer inexplicable y deseoso de llevárselo puesto en el viaje de la vida.Si nosotros estuviésemos dotados únicamente de inteligencia, si pudiésemos contemplar los objetos sin ser afectados por ellos, sucedería que en no alterándose dichos objetos los veríamos siempre igual y no dudaríamos de la veracidad de su forma.Pero siempre existe una posibilidad innegable, debido a esta naturaleza del sentido, que lo que ves puede no ser.Pasiones agitadas, el corazón se ha puesto en juego, nos parece lo que sentimos, ¿Pero lo que sentimos es lo que parece? ¿Es cierto que nos está engañando? ¿Es mentira la verdad que nos muestra? ¿No estoy confuso?Las dudas están pegadas a los datos irrevocables y eso no lo acepta la inteligencia, ella es quien debe solucionarlo, pero como dije antes, sólo el sentimiento te ofrece la verdad, juega con el entendimiento, lo engaña, es en potencia el sentido menos fiable, pero el único que tenemos para conocer a las personas. Tarea imposible con nuestros otros tangibles cinco sentidos; por muchas cosas bonitas que diga alguien, por bien que huela, por la gran belleza que se muestre ante mis ojos y por suave y dulce que tenga su piel, no podría alterar jamás mi profundo sentimiento de aversión. Así que sólo nos queda un camino, usar la inteligencia sobre el sentimiento, y reparar los daños ocasionados por las sensaciones, a veces causan estragos, destrozan la autopista por donde viajan y la convierten en un penoso camino de carros que se asemeja más a un enrevesado laberinto que a una conexión sentido-cerebro, el cristal se convierte en una lente deforme, oscura y rayada.No pensé que te vería como una flor sombría y sin color alguno, falta de pétalos, con tallos liosos y agresivos repletos de espinas. Apenas sostenida en pie sobre una tierra mustia descuidada de riego en un balcón en el frío invierno, en la que mueren hojas arrugadas y de formas desgraciadas, otras aun cuelgan de tal manera que le dan una imagen fantasmagórica. La flor no es ya tan bonita, de hecho ya no se puede medir su belleza, sino su horror.Aunque hasta a mi me parece imposible que las dos definiciones pertenezcan a la misma flor, la verdad es, como siempre, una sola; sigues siendo la misma flor, delante de la misma flor, no cambiaste tú, ni he cambiado yo, sólo cambió la percepción.

¿QUÉ ES LA EMOCIÓN?

Veamos, antes que nada, unas palabras sobre lo que yo entiendo por el término emoción, un vocablo cuyo significado concreto han estado eludiendo durante más de un siglo los psicólogos y los filósofos. En el sentido más literal, el Oxford English Dictionary define la emoción como «agitación o perturbación de la mente; sentimiento; pasión; cualquier estado mental vehemente o agitado». En mi opinión, el término emoción se refiere a un sentimiento y a los pensamientos, los estados biológicos, los estados psicológicos y el tipo de tendencias a la acción que lo caracterizan. Existen centenares de emociones y muchísimas más mezclas, variaciones, mutaciones y matices diferentes entre todas ellas. En realidad, existen más sutilezas en la emoción que palabras para describirías.

Los investigadores todavía están en desacuerdo con respecto a cuáles son las emociones que pueden considerarse primarias -el azul, el rojo y el amarillo de los sentimientos de los que se derivan todos los demás— y, de hecho, ni siquiera coinciden en la existencia real de emociones primarias—. Veamos ahora —aunque no todos los teóricos estén de acuerdo con esta visión— algunas de esas emociones propuestas para ese lugar primordial y algunos de los miembros de sus respectivas familias.

Ira: rabia, enojo, resentimiento, furia, exasperación, indignación, acritud, animosidad, irritabilidad, hostilidad y, en caso extremo, odio y violencia.

Tristeza: aflicción, pena, desconsuelo, pesimismo, melancolía, autocompasión, soledad, desaliento, desesperación y. en caso patologico, depresión grave.

Miedo: ansiedad, aprensión, temor, preocupación, consternación, inquietud, desasosiego, incertidumbre, nerviosismo, angustia, susto, terror y. en el caso de que sea psicopatológico, fobia y pánico.

Alegría: felicidad, gozo, tranquilidad, contento, beatitud, deleite, diversión, dignidad, placer sensual, estremecimiento, rapto, gratificación, satisfacción, euforia, capricho, éxtasis y. en caso extremo, manía.

Amor: aceptación, cordialidad, confianza, amabilidad, afinidad, devoción, adoración, enamoramiento y agape.

Sorpresa: sobresalto, asombro, desconcierto, admiración.

Aversión: desprecio, desdén, displicencia, asco, antipatía, disgusto y repugnancia.

Vergüenza: culpa, perplejidad, desazón, remordimiento, humillación, pesar y aflicción.

No cabe duda de que esta lista no resuelve todos los problemas que conlleva el intento de categorizar las emociones. ¿Qué ocurre, por ejemplo, con los celos, una variante de la ira que también combina tristeza y miedo’? ¿Y qué sucede con las virtudes ,cuando la esperanza, la fe, el valor, el perdón, la certeza y la ecuanimidad, o con alguno de los vicios clásicos (sentimientos como la duda, la autocomplacencia, la pereza, la apatía o el aburrimiento)? La verdad es que en este terreno no hay respuestas claras y el debate científico sobre la clasificación de las emociones aún se halla sobre el tapete.

La tesis que afirma la existencia de un puñado de emociones centrales gira, en cierto modo, en torno al descubrimiento realizado por Paul Ekman (de la Universidad de California en San Francisco) de cuatro expresiones faciales concretas (el miedo, la ira, la tristeza y la alegría) que son reconocidas por personas de culturas diversas procedentes de todo el mundo (incluyendo a los pueblos preletrados supuestamente no contaminados por el cine y la televisión), un hecho que parece sugerir su universalidad.

Ekman mostró fotografías de rostros que reflejaban expresiones técnicamente perfectas a personas de culturas tan alejadas como los fore (una tribu aislada en las remotas regiones montañosas de Nueva Guinea cuyo grado de desarrollo se corresponde con el de la Edad de Piedra) y descubrió que todos reconocían las mismas emociones básicas. El primero, tal vez, en advertir la universalidad de la expresión facial de las emociones fue Charles Darwin, quien la consideró como una evidencia troquelada por las fuerzas de la evolución en nuestro sistema nervioso central.

En la búsqueda de estos principios básicos, yo opino, como Ekman y tantos otros, en que conviene pensar en las emociones en términos de familias o dimensiones, y en considerar a las principales familias —la ira, la tristeza, el miedo, la alegría, el amor, la vergtienza, etcétera— como casos especialmente relevantes de los infinitos matices de nuestra vida emocional. Cada una de estas familias se agrupa en torno a un núcleo fundamental, a partir del cual dimanan —a modo de olas— todas las otras emociones derivadas de ella. En la primera de las olas se encuentran los estados de ámimo que, técnicamente hablando, son más variables y perduran más tiempo que las emociones (es muy extraño, por ejemplo, que uno esté airado durante todo un día, pero no lo es tanto permanecer en un estado de ánimo malhumorado e irritable desde el que fácilmente se activen cortos arrebatos de ira). Después de los estados de ánimo se hallan los temperamentos, la tendencia a evocar una determinada emoción o estado de ánimo que vuelve a la gente especialmente melancólica, tímida o jovial. Y, más allá todavía de esta predisposición emocional, están los francos desórdenes emocionales —como, por ejemplo, la depresión clínica o la ansiedad irremisible— en los que alguien se encuentra atrapado de continuo en un estado negativo.

Daniel Goleman, Inteligencia Emocional.

 

Niña pastori

Tuve la suerte de escucharla en directo, en el palau de la música...

Hizo brotar mis lágrimas, sencillamente precioso.

Ranitas en la nata

Ranitas en la nata

Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de nata. Inmediatamente se dieron cuenta de que se hundían: era imposible nadar o flotar demasiado tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos ranas patalearon en la nata para llegar al borde del recipiente. Pero era inútil, sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sentían que cada vez era más difícil salir a la superficie y respirar.

Una de ellas dijo en voz alta: "No puedo más. Es imposible salir de aquí. Ya que voy a morir, no veo porqué prolongar este sufrimiento. No entiendo qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril". Dicho esto, dejó de patalear y se hundío con rapidez, siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco.

La otra rana, más persistente o más tozuda quizá se dijo: "!No hay manera¡ Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. Sin embargo, aunque se acerque la muerte, prefiero luchar hasta mi último aliento. No quiero morir ni un segundo antes de que llegue mi hora".

Siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar ni un centímetro, durante horas y horas.

Y de pronto, de tanto patalear y batir las ancas, agitar y patalear, la nata se convirtió en mantequilla.

Sorprendida, la rana dió un salto y, patinando, llegó hasta el borde del recipiente. Desde allí, pudo regresar a casa croando alegremente.

 

Gracias Ole por explicármelo

Sharbat Gula

Una mirada que no deja indiferente, las miradas se expresan mejor que las palabras, y ésta delata una perfecta mezcla entre odio y miedo, un fiel reflejo del sentimiento de los afganos tras los bombardeos de la Unión Soviética. Ella tuvo la irónica suerte de no morir, pero arrebataron su familia, quedó sola y le enviaron a un campo de refugiados en Pakistán, seguramente allí ya no llevó su sonrisa.

Siento afecto, nació el mismo año que yo, con unos ojos mucho más bonitos, pero en un lugar mucho más castigado. Ahora vuelven las bombas a caer sobre el Líbano, ¿acaso quieren abolir las sonrisas de los niños?  ¿Quieren quizás inyectarles odio y miedo para el resto de sus vidas? Una guerra no sólo mata personas, destroza de manera irreparable a los que quedan vivos. Seguramente sin el azote de la guerra veriamos esos preciosos ojos adornados con una sonrisa.

 

Te escribo palabras

Te escribo palabras

Te escribo palabras para no sentirme solo, porque no te encuentro.Se que no he de buscar, que no me he de preocupar, que aparecerás al contrapié de un despiste.Evito  pensar que no existes, la vida sin ti es difícil de tragar, triunfos y fracasos, se quedan en un absurdo, como el niño que no sale de la infinita espiral de la pregunta; ¿y porqué?Supongo que el sentido de todo lo guardas tú, te espero, y en esta espera consumo mis días, pasan lentos los crueles minutos que no me sirven.

Vivo… o sobrevivo, me pesa el lastre que guardo para ti, que me hace millonario en el mercado del amor, que no puedo gastar, y cada vez ahorro más, y más lastre añado, y más cuesta avanzar, y más lento el paso de los minutos, y más te busco y más te añoro, y menos te tengo, y menos me esfuerzo, y mas tiempo sin ti, y menos me queda para estar a tu lado.

Pensamientos nocturnos

Pensamientos nocturnos

Son las 3:30 de la mañana, hoy no tengo sueño, entre otras cosas porque me he levantado a las 5 de la tarde, pero mañana es lunes, hay que trabajar.

Quiero descargar esos pensamientos que solo aparecen cuando vas a dormir, ya no he de atender a  percepciones externas, ya de nada he de tener cuidado, entran por la puerta grande las preocupaciones, el presente ya ha perdido su protagonismo, y su lugar lo ocupan el pasado y el futuro. El pasado es relativamente sencillo arroparlo con un simple pensamiento; “lo hecho, hecho está, ya nada puede cambiarlo”, que gran frase! Que fácil decirla y que reiterante recurso para eludir responsabilidades… Pero el futuro, el futuro depende de nuestras acciones, o al menos eso creo, y esas acciones son las que constantemente ocupan nuestras preocupaciones, qué hacer y qué no hacer para obtener como resultado el futuro que queremos, es como hacer una fórmula al revés, decidir los factores para un resultado premeditado, quiero un 8, pues haré un 5 + 3 o un 4 x 2, no quiero un 6, pues no haré un 2 + 4 ni un 3 x 2.

Algunos defienden que no existe el libre albedrío, quizás sea cierto, pero si pudiéramos arropar el futuro con la sencilla frase, símil a la manta del pasado, “el futuro ya está escrito” en qué pensaríamos al ir a dormir?

Poema Machado

Poema Machado

Me gusta mucho Antonio Machado, me viene de la infancia, cuando hacia mis primeras incursiones en el mundo de la lectura. Habian pocos libros en casa; "Antologia Poetica de Antonio Machado" -supongo que de mi madre, "Dibujo técnico" -supongo que de mi padre, y algunas enciclopedias, diccionarios y atlas -supongo que de mi hermano y mias.

Dice la razón: Busquemos
la verdad.
Y el corazón: Vanidad.
La verdad ya la tenemos.
La razón: ¡Ay, quién alcanza
la verdad!
El corazón: Vanidad.
La verdad es la esperanza.
Dice la razón: Tú mientes.
Y contesta el corazón:
Quien miente eres tú, razón.
que dices lo que no sientes.
La razón: Jamás podremos
entendernos, corazón.
El corazón: Lo veremos.

Maneras de pensar

Maneras de pensar

Sir Ernest Rutherford, presidente de la Real Sociedad Británica y Premio Nóbel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:

Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que éste afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo.Leí la pregunta del examen y decía: "Demuestre como es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro".El estudiante había respondido: "lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio".Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente.Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota más alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física.Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunté si deseaba marcharse, pero me contestó que tenía muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara.En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: coge el barómetro y lánzalo al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo de caída con un cronometro. Después se aplica la fórmula “altura = 0,5 por A por T2”, y así obtenemos la altura del edificio. En este punto, le pregunté a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, coges el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.Perfecto, le dije, ¿y de otra manera? Sí, contestó, éste es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, coges el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el numero de marcas que has hecho y ya tienes la altura. Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento más sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla formula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de precesión. En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea coger el barómetro y golpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo. En este momento de la conversación, le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.

El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nóbel de Física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.

Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABÍAN ENSEÑADO A PENSAR.Aplicaros el cuento... Siempre hay otro camino... o muchos!!

El de la foto es el susodicho estudiante.

Me presento

Me presento

Hola! llevo días leyendo blogs de gente, los que me parecen más interesantes son aquellos que saltan por encima de la sociedad, los que para ellos les resulta una ranura de libertad, una válvula de escape, en ocasiones es necesario desatar pensamientos sin tenerlos que pasar por la cinta transportadora de los rayos X, eludir la sensación que tiene uno al pasar su maleta por un aeropuerto. Así he decidido probar esta experiencia. El nombre del blog se debe a lo que creo que somos a ojos de los desconocidos, tan solo transeúntes, y yo, un transeúnte más que habla con todo el que se le cruza y resulta no ser un enfermo mental. A veces la tecnología nos brinda caminos…